Los obispos católicos de África han expresado su solidaridad y cercanía espiritual con el Papa Francisco mientras recibe tratamiento médico en un hospital de Roma.
En un mensaje enviado en nombre de la Iglesia en África y de las islas del continente, los miembros del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM) aseguraron al Santo Padre sus oraciones por su completa recuperación.
«La Iglesia en África y en las Islas ha seguido de cerca, con profunda atención y ferviente oración, los días de hospitalización de Su Santidad en el Policlínico de la Universidad Agostino Gemelli de Roma», declaran los miembros del SECAM en su mensaje del miércoles 19 de febrero compartido con ACI África.
Añadieron: “Con este mensaje deseamos reafirmar la solidaridad y la cercanía espiritual de todos los miembros del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SCEAM) y de toda la Iglesia en el continente y sus islas”.
“Oramos sinceramente por la pronta y completa recuperación de Su Santidad”, dijeron los líderes de la Iglesia Católica en África en la declaración firmada por el presidente del SECAM, el cardenal Fridolin Ambongo, de la Arquidiócesis Católica de Kinshasa, República Democrática del Congo.
El Papa Francisco fue ingresado en el Hospital Gemelli de Roma el 14 de febrero para someterse a pruebas y tratamiento para la bronquitis, informó el Vaticano.
El pontífice, de 88 años, fue hospitalizado a última hora de la mañana del 14 de febrero después de reunirse con varias personas, entre ellas el primer ministro eslovaco, Robert Fico.
El martes 18 de febrero, al Santo Padre le diagnosticaron una infección respiratoria polimicrobiana, lo que obligó a los médicos a cambiar su plan de tratamiento.
Todos los resultados del diagnóstico indicaron una situación clínica compleja que, según los médicos, requeriría «una estadía hospitalaria adecuada» en el Hospital Gemelli de Roma, dijeron las autoridades del Vaticano, agregando que la audiencia general programada para el miércoles 19 de febrero fue cancelada.
El miércoles 19 de febrero, el Papa Francisco mostró una “ligera mejoría”, según el Vaticano.
Esta nueva hospitalización se produce apenas un mes después de que el Santo Padre fuera tratado de una contusión en el antebrazo derecho tras una caída en su residencia.
El Papa Francisco ha pasado la mayor parte de la última década con relativamente buena salud, pero ha tenido que lidiar con varios problemas médicos dolorosos en los últimos años.